En astrología mundial hay cambios significativos y cambios trascendentales. Si bien es cierto que desde 2020 atravesamos un cambio trascendental (podéis mirar acerca de ello en publicaciones anteriores) Gremlins se estrenó en un contexto de cambios significativos que conectan, a muchos niveles, con fantasmas colectivos presentes hoy.
Estrenada el 28 de agosto de 1984, para no competir con otras propuestas ambientadas en Navidad, la película quedó enmarcada en un contexto astrológico que inauguraba consigo la entrada de Plutón en Escorpio. Concretamente su estreno se produjo con Plutón a 29 grados de Libra, habiendo entrado ya previamente en Escorpio.
En la trama una comunidad estadounidense se ve amenazada por una plaga que procede de una tienda ubicada en el barrio chino de la ciudad. La plaga en cuestión amenaza el desarrollo habitual de las fiestas navideñas.
Un padre de familia (claramente influido por energía de Acuario y Sagitario) inventa artilugios de dudosa utilidad, hay obvias críticas a la evolución tecnológica a lo largo de todo el largometraje. El hombre decide regalar a su hijo un mascota, un exótico mogwai al que llamará Gizmo.
El entrañable Gizmo (eje Piscis/Virgo) tiene secretos: Si lo mojas, le das de comer después de medianoche o lo expones a la luz solar pueden ocurrir situaciones que es mejor no desvelar.
Conocemos a Billy Peltzer (influido por Cáncer) poco antes de que reciba el regalo navideño de su padre.
El vecino de los protagonistas, Señor Futterman, despotrica de las piezas de maquinaria producidas en el extranjero cuando observa que el coche de Billy no arranca. El señor Futterman no es consciente de que el mayor de los peligros acecha también procediendo de un país lejano al suyo. Mucho en relación a la globalización, a sus riesgos y a sus temores podríamos desgranar.
Este marco de acción es el que se nos presenta en la película de Joe Dante, guión de Chris Columbus. En todo ello muchos temores de fondo a un mundo en ciernes. Un mundo que altera el orden establecido y que, por si fuera poco, se enfrenta a una plaga que amenaza las plácidas navidades de una comunidad acostumbrada al antiguo hacer.
Se debe ser precavido para no poner en riesgo la propia supervivencia y es necesario para ello seguir estrictas reglas. Recordemos que el estreno de la película se produjo en unos años fuertemente golpeados por el SIDA. Pensemos también que la transición entre Plutón en Libra y Plutón en Escorpio caracterizó la enfermedad que dejó claro que el amor y el sexo podían también matar, algo que nos hace mucho pensar en los vínculos entre la Casa VIII, el sexo y la muerte. Cabe decir aquí que en astrología tradicional las cosas son distintas, ni mejor ni peor, distintas.
Como sabéis la astrología ,bajo mi perspectiva, es ecléctica por definición. No concibo su estudio profundo sin comprender los diversos enfoques, y contextos, que abarcan toda su riqueza ,pero eso ya es otro tema de debate.
En toda esta trama Gizmo, el adorable Gizmo, poderoso guardián del umbral ( pero no del umbral tan bien definido por Joseph Campbell no) un guardián del umbral entre lo que se conoce y lo que se teme. Un sabio mediador entre la realidad que se mantiene bajo control y un inconsciente colectivo sediento de invocar monstruosidades que materialicen sus mayores miedos, que las vean nacer para desquitarse. Temores particularmente presentes cuando los cambios se aceleran.
¿Os suena «esta película»?
Roberto L. Saula